jueves. 18.04.2024
Max Verstappen celebra el triunfo en Mónaco. Imagen: Instagram oficial de Red Bull Racing
Max Verstappen celebra el triunfo en Mónaco. Imagen: Instagram oficial de Red Bull Racing

La lluvia marcó un Gran Premio de Mónaco que se volvió completamente loco. Tras una primera parte de carrera en la que los pilotos buscaban conservar sus neumáticos, especialmente aquellos que salieron con ruedas duras, como Alonso y Sainz, que plantearon la estrategia para parar en boxes más tarde que los rivales que salieron con medios. 

Verstappen defendía sin problema la pole en las primeras curvas, sin toques en la parte delantera pero con Stroll yéndose contra el muro, aunque pudiendo continuar. 

Alonso se mantenía detrás del piloto de Red Bull con distancia que rondaba los tres segundos y medio. La distancia comenzaba a aumentar después de que Sainz cometiese un error al intentar adelantar a Ocon, tocándole por detrás y rompiendo parte de su alerón. Abría comunicación por radio Alonso con su equipo preguntando por un posible pinchazo y, a pesar de que su monoplaza estaba en perfectas condiciones, el asturiano perdió muchos segundos respecto a Verstappen. 

Los pilotos comenzaron a parar en boxes, entre ellos Hamilton y Ocon, lo que hizo reaccionar a Ferrari, que pidió a Carlos Sainz que entrase para protegerse del británico. Sainz salía nuevamente por detrás de Ocon, provocándole un gran enfado que no dudaba en transmitir a su ingeniero. 

Las vueltas pasaban y ni Russell ni Alonso ni Verstappen habían parado, hasta la llegada de la lluvia. Los pilotos se mantuvieron las ruedas de seco y fue George Russell el primero en poner intermedios lo que le hizo avanzar posiciones una vez pararon todos los pilotos.

Comenzaba el caos sobre las calles del Principado con todos los pilotos con ruedas de seco buscando el hueco para adelantar. Sainz buscaba adelantar a Esteban Ocon, especialmente en la zona más mojada, donde parecía ir más rápido el madrileño. Sin embargo, en un intento de ir rápido, la pista ya estaba muy mojada y el Ferrari del español se iba a la escapatoria deslizando y tocando ligeramente contra el muro.

El error lo cometió Aston Martin al parar a Alonso y ponerle ruedas medias, mientras que Verstappen ponía intermedios. A pesar de tener que parar una segunda vez en la siguiente vuelta, Alonso no perdía la segunda posición, pero ya se quedaba muy lejos del holandés, que amarraba la victoria. De haber puesto intermedios en la primera parada, Alonso podría haber puesto en aprietos al piloto de Red Bull.

Tras las paradas en boxes los intermedios parecían quedarse escasos para la cantidad de agua acumulada, sobre todo en los sectores dos y tres. Prueba de ello era el golpe lateral que sufría Sergio Pérez, teniendo que parar en boxes para cambiar el alerón delantero de su Red Bull. 

El ritmo de los primeros bajaba, buscando asegurar las posiciones y no cometer errores no forzados. La carrera la acabó ganando Max Verstappen, líder indiscutible del campeonato. Segundo fue Fernando Alonso, que consigue recortar puntos a Sergio Pérez en la pelea por la segunda plaza. 

Un gran Esteban Ocon cruzaba la línea de meta en tercera posición, completando un podio mítico como es el de Mónaco. 

Sainz no podía adelantar a Pierre Gasly y llegaba a meta en octava posición después del error de Ferrari en la estrategia. 

Max Verstappen domina en un Gran Premio de Mónaco marcado por la lluvia en el que...