El centro de piragüismo Emilio Merchán es ya una realidad. Durante la tarde de hoy se ha rubricado lo que el Ayuntamiento ya firmó hace unos meses: que todo el mundo del piragüismo pudiera entrenar a diario bajo el nombre del mejor palista que han visto las aguas del Duero.
El reconocimiento mas importante lo recibió Emilio Merchán cuando su gente, esos aficionados zamoranos que disfrutan con sus gestas, abarrotaron la Plaza Mayor para celebrar que su compatriota era campeón del mundo. Los otros reconocimientos, porque todos suman, los ha recibido en forma de premios de una ciudad y una provincia que le tiene mucho cariño y que se lo demuestra día a día por las calles que le vieron crecer.
El reconocimiento ahora será eterno, porque las nuevas generaciones de piragüistas, las que han podido disfrutar con él, las que lo harán en los años que le quedan de piragüismo a Emilio Merchán o las que no lo verán en el agua, siempre podrán fijarse en el letrero que se encuentra sobre las piraguas que cada día, con mucho mimo, colocan los jóvenes y no tan jóvenes que entrenan día a día para mejorar.
El Duero, el río que forjó al campeón, también vera en su bajar incansable, ese Centro de Piragüismo Emilio Merchán que no es sólo el homenaje a un gran campeón, sino a un gran ciudadano de esta ciudad que, de vez en cuando, si le pone el nombre correcto a las instalaciones deportivas, igual que ya pasara, por ejemplo, con Manuel Camba.
