Los zamoranos hicieron un partido muy serio después del duro varapalo del sábado en León y consiguieron una victoria que les da la salvación matemática y les permite vivir el final de liga con tranquilidad y disfrutando de la lucha por la zona media de la tabla.
Fue un partido que resumía bastante bien la temporada del Embutidos Ballesteros, empezando como un ciclón, sorprendiendo a propios y extraños. El primer parcial de los zamoranos fue muy ventajoso, marchándose 6-19 al primer descanso después de un gran cuarto en defensa.
Los zamoranos siguieron marcando el ritmo en el segundo periodo, pero los gallegos, que se jugaban mucho en este partido, se fueron acercando en el marcador hasta el 29-34 con el que ambos equipos se fueron a vestuarios. Igual que le pasara a los amarillos, en el tramo medio de la liga, otros equipos se le acercaron en la tabla y les obligaron a buscar victorias que les dieran tranquilidad cuando el descenso se acercaba.
No se descompuso el equipo, ni en la liga con las bajas, ni en el tercer periodo en Santo Domingo, manteniendo una mínima ventaja en el tercer periodo y por fin llegó la victoria en el último cuarto, la victoria de la salvación.
