Los blanquiazules supieron romper el partido en el tercer cuarto y sumar así una vuctoria que les deja en la estela de los líderes, que están únicamente una victoria por delante de los de Saulo, que afrontan ahora una parte algo más cómoda del calendario.
Victoria fraguada especialmente tras la vuelta de vestuarios donde, en un partido en el que el acierto exterior ofensivo no fue excesivamente alto, los zamoranos supieron ponerse el mono de trabajo en defensa e irse en el electrónico.
Los zamoranos acabaron el partido con cinco jugadores por encima de los diez puntos y con 38 rebotes, doce de ellos en ataque que permitieron tener segundas jugadas a los de Saulo.
