El conjunto zamorano no quiso dormirse como ante el Chorizo Zamorano y desde el inició asfixió a los visitantes que no pudieron seguir la estela. El acierto desde el triple de los blancos rompió el encuentro en el tercer periodo y permitió que los de Saulo tuvieran un final apacible.
Con cambios en el quinteto titular y con la lección aprendida saltó el CB Zamora a comerse al Villa de Mieres desde el inicio y, pese a que tras un tirón zamorano respondieron los asturianos, fue un espejismo. Poco a poco, y con una rotación mas amplia, las diferencias fueron saltando a favor del cuadro zamorano que, al descanso ya mandaba por diez.
Llegó entonces, en el tercer cuarto, el festival anotador de los blancos que vieron el aro como una piscina, especialmente atacando una zona que tuvo que quitarse cuando Hansen y Lucas hacían hoyo con facilidad. Los zamoranos vieron como la diferencia se dispara por encima de los veinte puntos y sesteaban en un último periodo que quedó sólo para que Mieres redujera la diferencia.