Los pupilos de Saulo consiguieron irse en el electrónico en el primer cuarto pero nunca pudieron jugar cómodos ante la insistente reacción de los galegos que apretaron el partido en el último periodo.
El CB Zamora no falla y sigue a la estela del Agustinos, líder intratable del grupo, pero ya empata con el segundo clasificado, Narón, que cayó en el duelo con el primer clasificado. Los zamoranos, pese a las dos derrotas del inicio del campeonato, ya se encuentran en puestos de play-off por lo que han recuperado el hándicap del inicio y ahora lucharán de tú a tú con un equipo que sigue en crecimiento.
La derrota de Narón, unido a las victorias de los zamoranos y de Chantada crean un triple empate en la segunda plaza, que corresponde a Chantada por el average y que deja a los zamoranos cuartos de forma provisional, pero ya empatados con el segundo clasificado.
El equipo blanquiazul comenzó mandando en el partido desde el inicio, con un gran ritmo anotador que les llevó hasta los 25 puntos en el primer periodo y a irse con una renta de nueve puntos tras los diez primeros minutos disputados. El ciclón zamorano siguió en el segundo tiempo, aunque con menor acierto que en el primer periodo, pero consiguieron marcharse a los vestuarios con 32-44 favorable y medio partido en el bolsillo.
Sin embargo, tras la reanudación los zamoranos sufrieron y no fueron capaces de anotar con fluidez, lo que aprovechó Rosalía de Castro para apretar mucho el partido y llevarlo al último periodo con opciones de victoria (51-57). Con la anotación de los zamoranos cayendo cada cuarto (25 puntos en el primero, 19 en el segundo y 13 en el tercero), los blanquiazules sabían que la victoria pasaba por aumentar la defensa y confiar en que volviera el acierto y la fluidez ofensiva.
Y en el último periodo, fruto del buen trabajo de los zamoranos y del cansancio de los gallegos, volvió la mejor versión de los zamoranos que entraron en un intercambio de canastas que beneficiaba al conjunto de Saulo. Mediado el último periodo la renta blanquiazul volvía a los diez puntos (63-73) y a un minuto para que acabara el partido, aunque los jugadores de Rosalía de Castro no se rendían, los zamoranos acariciaban ya una trabajada victoria al mantener nueve puntos de renta.
Los gallegos hicieron el último esfuerzo y con dos canastas consecutivas ponian el 76-80 que hacía que el pabellón se pusiera de pie creyendo en la remontada, una canasta de los blanquiazules a 19 segundos del final fue definitiva para poder celebrar esta dura victoria que permite a los zamoranos colarse entre los mejores.
