Los blanquiazules, que llegarán con las dudas de Filipe Von Hafe, lesionado en el entrenamientos de jueves en un tobillo, y de Stefan Asanin, al que Saulo Hernández ha cuidado en las últimas sesiones para intentar que llegue al primer envite de la temporada.
Después de la tempestad del playoff de ascenso, ese en el que el CB Zamora estuvo cerca de ascender de categoría, llegó la calma del verano, y con ella la salida de muchos de los pilares fundamentales de equipo que encontraron, tras una gran campaña, acomodo en clubes de superior categoría.
Con la continuidad de Cardito, Pep Toni, Cristopher Iza y Dani Garcia, Saulo Hernández tenía que confeccionar una nueva plantilla que mantuviera viva la llama de la ilusión de un equipo que la recuperó el pasado año. El trabajo durante el verano fue muy interesante, consiguiendo confeccionar la plantilla desde el inicio y tener más tiempo de pretemporada para así no tener que ir a remolque durante el año, pero las lesiones han impedido que Saulo pueda trabajar con la totalidad de sus jugadores.
La liga llega demasiado pronto para los blanquiazules que tendrán que vencer en unas horas al Santo Domingo de Betanzos para comenzar con buen pie y que no se le escapen los primeros puestos en estas semanas en las que el equipo tiene que acoplarse.