Los zamoranos, que no muestran su mejor versión cuando juegan en Zamora, alternando buenos partidos con derrotas abultadas, están siendo este año uno de los visitantes más complicados de la competición y tratarán de demostrarlo en Lugo, venciendo a uno de los conjuntos de la zona baja de la clasificación.
El derbi cayó como un jarro de agua fria en el Embutidos Ballesteros, sin posibilidad de disputar el partido desde demasiado pronto, y poniendo un final amargo a una gran primera vuelta en el seno del conjunto zamorano que se había distanciado de las posiciones de abajo y luchaba entre los siete mejores, incluso con opciones de play-off.
Pese a que esas opciones ahora se ven muy lejanas, y sabiendo que ese nunca fue el objetivo, los amarillos del Virgen de la Concha tratarán de reponerse del duro golpe del sábado, como ya hicieran tres semanas atrás cuando encajaron otra sonrojante derrota en el Ángel Nieto. Enfrente el Estudiantes de Lugo, que ya amargó el debut de David Barrio en esta liga pero que, después de esa victoria inicial, no ha acabado de conseguir su mejor versión y viaja en el vagón de cola de EBA.
Los zamoranos, que este año parecen tocados por la varita en Galicia, tratarán de seguir con su buena racha allí y mantener la distancia con el octavo clasificado, algo que les dará la tranquilidad necesaria para seguir muy lejos del descenso y para seguir poniendo en apuros a todos los equipos de la zona alta.