Las amarillas ganan en un campo en el que nadie lo había hecho y consiguen tres puntos vitales para una permanencia que podría dejarse vista para sentencia la próxima semana ante Gijón FF.
El mejor homenaje en el día de la mujer se lo autohicieron las jugadoras del Amigos del Duero logrando una victoria de coraje, de garra, de lucha y de entrega, valores sobre los que se sostiene el trabajo diario de un deportista y de una deportista. Y aunque a las zamoranas no le hace falta una conmemoración para salir a flote en malos momentos, el entorno era el ideal para una gesta como esta.
Era un entorno hostil, un campo pequeño que favorece mucho el juego de las locales, muy acostumbradas a las medidas de su terreno de juego, algo que aprovechan de manera perfecta. Era un partido muy complicado en el que, además, el colegiado no estuvo especialmente afortunado y en ambos goles de las asturianas la duda del fuera de juego fue bastante latente.
Sami Merino y sus jugadoras consiguieron sobreponerse a todas las adversidades y, cerrando todas las posibles líneas de pase, hacer daño a la contra a las asturianas. Primero Sara Fernández, con un magistral lanzamiento de falta, ponía por delante a las zamoranas y, tras sufrir dos goles, uno por parte, con la sospecha del fuera de juego, Saritilla hacía lo propio con otra falta que ponía en las mallas.
COon el 2-2 en el marcador y el partido agonizando, Saritilla consigue volver a adelantar a las suyas tras una gran jugada en equipo de las zamoranas que vislumbraban la heroicidad. Sobre la bocina, Marta mantenía el resultado con una magistral parada que servía para que todo el conjunto tuviera un viaje de vuelta muy apacible sabiendo que habían sido el primer conjunto en tomar Mareo.
