Las zamoranas, pese a enfrentarse a un gran equipo que en todo momento daba sensación de superioridad, no le perdieron la cara al partido y pelearon hasta que en el tramo final se consolidó la goleada.
El partido no fue tan sencillo como refleja el marcador y es que pese a que El Olido fue un equipo muy serio y que permitió muy pocas acciones ofensivas a las zamoranas, el equipo de Sami Merino mereció marcar algún tanto que hubiera dado mayor vidilla al partido.
En el primer tiempo El Olivo tomó el mando y las amarillas trataban de contener el poderío ofensivo de su rival. Bien plantadas en el campo y con mucho orden en la retaguardia, el Amigos del Duero no tenía mucho balón pero tampoco pasabe peligro, haciendo desesperar a su rival con el paso de los minutos.
Sin embargo, el equipo vigués siguió imponiendo su ritmo y a la media hora de juego lograba la primera diana. Este gol fue un pequeño mazazo para las zamoranas, que empezaron a sufrir y a descoserse y recibían el segundo tanto antes del tiempo de descanso.
Sami Merino incidió en la necesidad de seguir realizando un partido serio para seguir con vida, y durante la siguiente media hora el Amigos del Duero siguió cerrando todos los intentos de las gallegas y llegando en alguna ocasión arriba, buscando reaccionar en el marcador. El desgaste de los minutos ocasionó algún despiste defensivo que lo aprovecharon las gallegas para, en diez minutos, pasar del 0-2 al 0-5 y golear a un equipo zamorano que se llevó un castigo excesivo.
