La ausencia de viento permitió que los equipos pudieran controlar la etapa y que un grupo bastante numeroso llegara al sprint donde el ciclista del Fundación Contador fue el más rápido y se llevó la victoria, segunda en su palmarés este año.
El Trofeo Ayuntamiento de Zamora no contó este año con uno de sus invitados más importantes, el viento, lo que permitió una carrera mucho más controlada que en anteriores ocasiones cuando los abanicos fracturaban el pelotón y hacian que la llegada a La Marina se produjera a cuentagotas. Este año, un grupo de unos 70 corredores llegó a meta disputándose la etapa y allí Diego Pablo Sevilla fue el más fuerte y sumó la prueba a su palmarés.
Sin tiempo para recuperar, en unas horas arranca el Iberdrola con un recorrido más selectivo y con la vitola de prueba grande marcada en el calendario de los ciclistas.
