El Zamora afronta este domingo el duelo ante el líder, un Pontevedra intratable. David Movilla, entrenador rojiblanco, analizaba cómo llega su equipo a la cita, sobre todo después de la situación de actualidad que envuelve al presidente del club, Víctor de Aldama.
En esos términos, Movilla apuntaba que la adversidad, "disfrazada de diferentes formas", es algo que acompaña a los equipos y son a los de alto rendimiento a los que "la adversidad los potencia".
Añadía el técnico vasco que el Zamora "cada vez está más cerca de ser equipo de alto rendimiento" y señalaba que lo último es victimizarse, sino que es "una gran oportunidad" para "demostrar la personalidad, el carácter y el propósito que tiene este equipo".
Ante la presión que puede suponer el partido, Movilla aclaraba que "nadie me ha exigido ascender", sino que el equipo "se ha ganado el derecho a ilusionarnos por llegar con opciones" y reconocía que la plantilla está haciendo algo "extraordinario".
"El otro día demostramos competir contra un extraordinario equipo", minimizando las fortalezas del Ourense e incluso gozando de dos ocasiones claras "para ganar el partido", señalaba Movilla, quien trasladaba el orgullo que siente al ver entrenar a sus pupilos "como verdaderos animales". Y es que el duelo ante el Pontevedra pondrá a prueba al conjunto rojiblanco, que ya recibió un duro correctivo en el partido de ida, en el que los gallegos demostraron "la diferencia que había".
Explicaba Movilla que en ese partido, con la idea de ir al 'tú a tú' "nos pintaron la cara" por lo que el planteamiento será "diferente" para ver "si somos capaces de reducir la distancia que hay entre los dos equipos", aunque sin resignación y entendiendo las "diferentes formas de plantear cada partido".
Sobre las claves del partido, Movilla señalaba que a un entrenador "que le han metido cuatro, desvelar cómo hacer daño al Pontevedra sería poco ecuánime porque nos han pintado la cara y presuntuoso pensar que soy capaz de adivinar por dónde hacer daño".
Un duelo importante pero no definitivo y es que como señalaba David Movilla, "quedan treinta puntos en juego" y reivindicaba el haber mantenido el ritmo del Pontevedra, "lo estamos consiguiendo hasta la fecha de hoy, lo que ocurra el domingo no va a determinar nada".