El sábado 16 de agosto, Coomonte vivió una jornada histórica con la inauguración oficial de la remodelación de su emblemático Campo de Fútbol de El Sequedal, un recinto deportivo con más de cuatro décadas de historia. En la temporada 1982-1983, durante la alcaldía de Manuel Ortiz Martínez, el campo fue inaugurado en unas condiciones muy diferentes a las actuales: vestuarios modestos, un terreno de juego de tierra natural y una hierba que nacía de manera espontánea en el lugar.
Tras décadas de uso, el campo había quedado obsoleto y el Club Deportivo Coomonte, federado en sus primeros años y activo en la Liga de los Valles hasta 2009, se vio obligado a jugar fuera de su municipio en los últimos tiempos. Sin embargo, la remodelación emprendida por el Ayuntamiento de Coomonte, con la colaboración de la Diputación Provincial y el esfuerzo de numerosos voluntarios locales, ha transformado el campo en un moderno recinto deportivo.
La jornada comenzó con un acto inaugural a las 13:00 horas, presidido por el alcalde de Coomonte y con la presencia de los diputados provinciales Atilana Martínez y Emilio Fernández. En este evento simbólico se cortó la cinta que daba por inaugurado oficialmente el campo, para dar paso a una comida popular en la que se dieron cita más de 150 personas, entre socios y no socios del club.

El plato fuerte llegó por la tarde, con el esperado partido inaugural que enfrentó al C.D. Coomonte y al C.D. Municipio de Zotes, equipo leonés que sustituyó al C.D. Benavente debido a circunstancias imprevistas. Más de 250 personas acudieron al campo para disfrutar del encuentro, que comenzó a las 19:00 horas.
Antes del inicio del partido, los jugadores del C.D. Coomonte salieron al campo al son del himno del club, compuesto por Alberto Ferrero Pérez, músico del grupo Leviatán. El acto continuó con un minuto de silencio en memoria de las víctimas del incendio en Molezuelas, en La Bañeza.
La jornada también fue un tributo al jugador del C.D. Coomonte, Alberto Ferrero Horas, quien, debido a una lesión, se ha visto apartado de los terrenos de juego. Ferrero Horas recibió una camiseta enmarcada con una dedicatoria especial y fue el encargado de realizar el saque de honor.
El encuentro fue arbitrado por Gorka Rábano, exfutbolista, y culminó con un empate a 4, que se resolvió a favor de los locales en una tanda de penaltis (6-5).