Este fin de semana, el partido entre el CD Ciudad de Benavente y el CD Corrales ha terminado con un grave incidente que ha ido más allá del ámbito deportivo.
Según ha denunciado el CD Ciudad de Benavente, los hechos han ocurrido cerca del minuto 80, cuando el equipo perdía por 5-1. En una de las jugadas, uno de sus jugadores cuando comenzaron algunas faltas entre los jugadores.
El CD Benavente ha explicado que la situación empeoró cuando uno de los sus jugadores fue empujado hacia la zona del público, donde varios aficionados continuaron con la agresión. Entre ellos, según la denuncia, estaba un técnico del equipo local, "quien en lugar de calmar los ánimos agarró al jugador por el cuello y le dió varios golpes hasta dejarlo en el suelo, mientras otros seguidores también le agredían". Como resultado, el jugador ha sufrido lesiones en la cara que los médicos están evaluando ante la posibilidad de que necesite una operación por fractura.
Tras la agresión, el árbitro solicitó la presencia de la Guardia Civil, pero nadie del equipo local realizó la llamada, por lo que fueron los jugadores del CD Ciudad de Benavente quienes avisaron a las autoridades. "Cuando se pidió la identificación del presunto agresor, este ya había abandonado las instalaciones, y en un primer momento, los presentes se negaron a revelar su identidad".
Desde el CD Ciudad de Benavente han condenado con firmeza lo ocurrido y han exigido a Futormes, como responsable de la competición, que tome medidas ante una agresión que consideran inaceptable. También han reafirmado su compromiso con el respeto en el deporte y han asegurado que no permitirán que la violencia se normalice en el fútbol.
