El Balonmano Zamora buscaba dar la sorpresa en Alicante, en una cancha complicada, en la que afrontaba otra final de cara al objetivo de la permanencia.
El partido arrancó a un ritmo elevado, aunque sin nada de acierto por ambos equipos. Los porteros eran protagonistas en cada ofensiva y fue David Jiménez el que inauguraba el marcador para Alicante en el minuto cuatro. El Balonmano Zamora seguía sin ver puerta, tuvo que ser Costas a los siete minutos el que hacía el 3-1, seguido de una buena finta de Paulo que hacía el 3-2 en cuestión de segundos.
El ritmo alto favorecía al conjunto alicantino, que aprovechaba el 'gol a gol' para ponerse 7-4 a los doce minutos.
Superado el cuarto de hora, el conjunto de Diego Soto no encontraba la forma de meter mano a Alicante y el entrenador leonés tenía que pedir tiempo muerto al ver cómo el equipo local conseguía la máxima diferencia con el 10-6. No funcionaba el tiempo de reflexión para los 'guerreros de Viriato' y el partido se escapaba en los últimos minutos del primer tiempo.
Con seis goles de diferencia, el Zamora Enamora tenía la oportunidad de recortar distancias en una última jugada enredada que acababa con un bloqueo a Rafa Paulo, El portugués no podía convertir el lanzamiento de falta y con el 14-8 se llegaba al tiempo de asueto.
Poco cambiaba el inicio de segunda mitad para el Balonmano Zamora y es que la efectividad ofensiva era paupérrima. Cinco minutos tardó en ver portería el conjunto zamorano. Fue Cubillas desde los siete metros para poner el 16-9.
Las cosas seguían sin salir para el Balonmano Zamora, muy atascado en el ataque. Incluso con superioridad ofensiva, el conjunto alicantino era capaz de aumentar su ventaja hasta un 18-10 que obligaba a Soto a pedir un nuevo tiempo muerto.
Con protagonismo también para los canteranos, Darío Torres intentaba fabricar la jugada para bajar de los diez goles de desventaja, aunque en el pase interior no encontraba su destinatario, lo que permitía a los locales ponerse 22-11.
Alicante seguía aumentando la renta manteniendo su fortaleza defensiva mientras que, a seis minutos para el final, el conjunto zamorano solamente había anotado once goles.
La desesperación del Zamora Enamora era patente y la gota que colmó el vaso fue la descalificación de Peinado por una fea jugada con Mosquera. El jugador del Balonmano Zamora agarraba a Mosquera en el aire después de que éste hubiese realizado su disparo, impidiendo una caída limpia y golpeando con la espalda en el suelo.
El minuto 30 llegaba en Alicante con un duro resultado para el Balonmano Zamora, que sigue ocupando el farolillo rojo tras el 27-14.
