Este domingo el Balonmano Zamora afronta la primera final de las tres que tiene por delante para mantener la categoría en la División de Honor Plata. Una papeleta complicada al estar a cuatro puntos de la salvación, con seis en juego.
El primer escollo es el último clasificado, Sant Quirze, un rival que a pesar de la clasificación es complicado, precisamente en el Ángel Nieto la afición zamorana pudo comprobarlo. El entrenador del Balonmano Zamora hablaba sobre su situación ofensiva y señalaba que "en ataque mueven muy bien", aunque en la parcela defensiva los veía "un poquito peor".
Sobre sus chicos, Fran González no ocultaba el "palo muy gordo" que supuso la derrota en casa ante Ibiza, en un partido para olvidar y que dejó muy tocados a los 'viriatos', aunque el entrenador gallego señalaba que durante la semana la cabeza ya se va centrando en el próximo duelo.
Aunque en este momento la situación es crítica, González recordaba que ya en el inicio de la fase por el descenso había escasas opciones al fallo al partir con una clara desventaja en puntos, lo que ha generado una gran presión al conjunto zamorano. El técnico pistacho apuntaba que ahora que está más complicada la salvación, "al no depender de nosotros mismos", el equipo puede ir más relajado.
Con el objetivo claro de volver a Zamora con los dos puntos, González apuntaba que su equipo tiene que "jugar un poquito mejor en ataque", confiando en "recuperar la mejor versión" y, sobre todo, dar guerra en los tres partidos como principal premisa, a la espera de los caprichos que tiene el deporte y de posibles sorpresas.
El partido se disputará el domingo, en el Pabellón Municipal de Sant Quirze, con el pitido inicial fijado a las 12:15 horas.
