La lluvia deslució una carrera que vio mermada su participación el año que estrenaba nuevo recorrido. Raúl González y José Ángel Hidalgo completaron el podium en la categoría absoluta masculina y María Campo y María José Tomás lo hicieron en categoría femenina.
La lluvia fue la gran protagonista de esta edición de la Carrera de la Rosca al dejar a muchos de los participantes en casa, quedándose en una aceptable cifra de algo más de 200 corredores que se atrevieron contra los elementos para tomar partida en la carrera.
Además, el tiempo obligó a retrasar en quince minutos la salida de los más pequeños, los prebenjamines, que fueron quienes abrieron fuego subiendo parte de la empinada rampa de San Antolín. Y es que la cuesta de San Antolín es la seña de identidad de esta carrera que se hace dura pese al cambio de recorrido de esta edición, llegando hasta la Plaza Mayor por el Arco de Doña Urraca, aunque los corredores han agradecido el cambio.
Tras los prebenjamines; benjamines, alevines e infantiles tuvieron que dar una vuelta al recorrido de algo más de 1.200 metros antes de dar paso a la carrera absoluta femenina. Algo más de una decena de participantes se citaron en la salida resultando vencedora, con un amplio margen, Alma de las Heras. Detrás de ella acabó María Campo y en tercer lugar María José Tomás, dejando fuera del podium a la triatleta Laura Santos que ya había demostrado en el Cross de Otoño que la carrera es uno de sus puntos fuertes.
En la absoluta masculina, la única prueba que se fue a las tres vueltas, el vencedor fue Diego Bravo que superó a mitad de carrera a Raúl González, que finalmente acabaría en el segundo lugar del podium. Tercero, aunque a gran distancia, llegaría José Ángel Hidalgo.