El zamorano, aunque partía con el objetivo de llevarse el oro, no pudo con la pareja de húngaros que coparon oro y plata y se llevó un merecídisimo bronce que le mantiene en la élite de este deporte un año más.
Alejandro Sánchez ha vuelto a tocar medalla, en este caso la de bronce, en el Europeo de piragüismo después de que la pareja de húngaros que lograran oro y plata consiguieran cerrarle y obligarle a tener que remontar para pillarles. Finalmente, el zamorano, después de haber podido romper la carrera y llevarse únicamente dos compañeros de viaje, tuvo que coformarse con el tercer escalón del podium después de que en el sprint final tuviera que esquivar una de las embarcaciones húngaras para no chocar.
Esa maniobra le obligó a cambiar de rumbo y a frenar su ritmo, quedando ligeramente descolgado a muy pocos metros del final y pese a que realizó un último esfuerzo para intentar volver a luchar por el oro, la distancia ya fue insalvable.
El zamorano, había conseguido hacer un último porteo envidiable, saliendo primero con una ligera ventaja, pero la maniobra del húngaro acabó con las opciones de medalla del zamorano, que ya no pudo disputar el sprint final y que entró a veinte segundos de los dos primeros.
Además, el palista zamorano habló por la mañana en nombre de sus compañeros y de la gran mayoría de los piragüistas españoles que, tras tener que hacer un duro esfuerzo económico por su parte, la de sus clubes y la de los patrocinadores propios que consiguen, veían como la Federación Española de Piragüismo les obligaba a colocar publicidad que tapaba algunas de las empresas que normalmente les apoyan.
