A los pupilos de David Movilla no les costó ni cinco minutos entrar en el partido y embotellar al Promesas con tres centros consecutivos, aunque los locales tenían su primera aproximación por banda derecha en una jugada que terminaba sin peligro para la zaga rojiblanca. A balón parado, el Zamora buscaba la sorpresa con un cabezazo de Castañeda quien, en lugar de rematar, buscó una prolongación que acabó en las manos de Arnau Rafús.
Tras veinte minutos de juego, Joel Priego se hacía con el balón en zona media con un control que le permitía girar para avanzar metros y entregando a un Dani Hernández que le ponía un gran centro a Sergi Baldrich, quien de cabeza enviaba el remate a escasos centímetros del poste de la portería en lo que pudo ser el primero para el Zamora. Respondía el Promesas en un error en salida de Ramos pero Sobrón ganaba el mano a mano, muy forzado, ante Salazar.
Ante los intentos de mover con velocidad del Zamora, los jugadores del Promesas se empleaban con dureza en cortar las jugadas, lo que les costaba dos amarillas por dos duras entradas a Mancebo y Roger Marcè. En una acción aislada de los locales en la que el Zamora se hundía en el área, Raúl Chasco sacaba un disparo muy pobre desde el flanco izquierdo pero que Bolo no despejaba y provocaba el error de Sobrón quien no evitaba que el balón acabase en su portería.
El Zamora reaccionaba acorde a cómo estaba disputando el partido y volvía a meter a todo el Promesas en su área, aunque sin acierto por parte de Baldrich quien se topaba con la zaga del Valladolid. Era el delantero rojiblanco el que volvía a pedir penalti en una jugada en la que el árbitro no vio infracción en el lance. Afrontó mejor el Promesas el último tramo de una primera parte que concluía con el 1-0 a favor del filial pucelano aunque con dominio del conjunto de Movilla.
La segunda parte comenzaba con un asedio de un Zamora directo a por el empate y lo iba a lograr en un saque de esquina a los cinco minutos de juego. Carlos Ramos ponía un balón perfecto al primer palo donde aparecía con fuerza Sergi Baldrich para batir a Rafús y establecer las tablas.
El partido se abría convirtiéndose en un correcalles en el que Salazar estaba a punto de volver a adelantar al Promesas con una vaselina a Sobrón que se fue al lateral de la red. Con el paso de los minutos el Zamora se plantaba con un bloque bajo en busca de la velocidad de un Luis Rivas que había sustituido a Baldrich.
Los cambios no parecían funcionarle a David Movilla y la presencia en campo rival la ganaba el Valladolid Promesas, aunque sin generar grandes ocasiones de peligro para Fermín Sobrón. Sería en el último tramo cuando el filial del Real Valladolid aprovecharía un error del guardameta del Zamora, quien en una entrega de Castañeda, no acertaba a despejar entregando el balón a Salazar. El delantero del Promesas batía por alto a Sobrón y en el 80 hacía el 2-1.
Insistía en los últimos minutos el Zamora sin éxito, aunque Carlos Ramos se quedaba cerca de lograrlo con un disparo a la escuadra que despejaba Rafús gracias a una buena estirada.
La victoria del Valladolid Promesas no refleja lo que fue un partido en el que a los rojiblancos les faltó colmillo para consumar la remontada.