Cultura / Turismo
ZLIVE el apoteósis del sábado
La capital del Duero se ha consagrado, un año más, como el gran templo del heavy metal en España, en una jornada cargada de intensidad, espectáculo y pasión por la música.
Desde primeras horas de la tarde, el recinto de IFEZA volvió a llenarse de camisetas negras, cuernos al aire y mucha, mucha energía. El Silver Stage y el Copper Stage rugieron sin descanso hasta las 3 de la madrugada, en una última jornada que tuvo dos grandes nombres propios: Sepultura y Nanowar of Steel.
Sepultura: una descarga salvaje que hizo temblar Zamora
El momento más esperado de la noche llegó a las 23:00 horas, cuando los brasileños Sepultura tomaron el escenario principal. La banda, pionera del thrash y groove metal, ofreció un concierto brutal, de esos que se graban en la memoria colectiva del festival. Con un sonido afilado, una ejecución impecable y una entrega sin fisuras, Sepultura no dejó títere con cabeza. Temas como Roots Bloody Roots o Refuse/Resist desataron la locura entre el público, que vibró con cada golpe de batería y cada riff atronador.
La banda no solo ofreció un directo poderoso, sino que demostró por qué sigue siendo un referente indiscutible del metal internacional. Su paso por Zamora quedará grabado como uno de los hitos de esta décima edición.
Nanowar of Steel: el broche de oro más irreverente y espectacular
Y cuando parecía que no quedaba más energía por exprimir, llegó el turno de Nanowar of Steel, la banda italiana conocida por su metal paródico y su humor desbordante. Desde las 02:00 h hasta las 03:00 h, el Silver Stage se convirtió en un auténtico carnaval metalero, donde los disfraces, las letras surrealistas y el virtuosismo musical se unieron en un show único.
El grupo conquistó a los presentes con su mezcla de power metal y sátira, tocando himnos como Norwegian Reggaeton o Valhallelujah, y haciendo reír y saltar a partes iguales. Nanowar of Steel no solo cerró el festival, lo elevó a otro nivel, despidiendo esta edición con carcajadas, buen rollo y una descarga musical que dejó a todos con ganas de más.
Un sábado para la historia
La jornada también contó con otros grandes directos: Opensight y Dynazty encendieron el escenario principal desde la tarde, Gotthard aportó elegancia y solidez suiza al anochecer, mientras que en el Copper Stage brillaron nombres como Ankhara, Rhapsody of Fire, Lita Ford —una leyenda viva que enamoró al público con su presencia— y Dark Funeral, que puso el punto más oscuro y extremo a la madrugada con su heavy apenas inteligible pero con una gran cantidad de adeptos.
Así, con miles de voces coreando, saltando y abrazando el espíritu del metal, el Z! Live 2025 bajó el telón. Pero lejos de ser un final, esto ha sido un nuevo comienzo: el festival ya piensa en 2026, con una Zamora que ha demostrado que el heavy metal aquí no es solo música, es identidad.
