Una vez consolidados siete tramos, el Ministerio estudiará la actualización del Plan Director.
El director del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), Alfonso Muñoz; la subdelegada del Gobierno, Clara San Damián y la alcaldesa, Rosa Valdeón, acompañados por el concejal de Obras, Manuel Hernández, y el arquitecto Francisco Somoza han visitado esta mañana los cinco tramos de la muralla de Zamora recientemente restaurados por el Ministerio de Cultura a través del IPCE, en cuyas obras el Gobierno ha invertido más de medio millón de euros.
Esta intervención constituye la segunda en los últimos años como destacaba Alfonso Muñoz, quien señalaba que ambas han afectado a un total de siete tramos "que tenían problemas y peligros, dejándolos totalmente restaurados".
Así, el Ministerio ha invertido un total de 890.000 euros entre las dos intervenciones, que se inscriben en el Plan Nacional de Arquitectura Defensiva, cuyo objetivo es mantener los castillos y murallas urbanas del territorio nacional.
Ya solventados los problemas que presentaba la muralla zamorana, el director del IPCE ha destacado que resta estudiar la actualización del Plan Director y si hay sectores que puedan ser motivo de una futura intervención, siempre que sean de titularidad estatal, ya que hay tramos de la muralla que pertenecen a otras administraciones. "Los problemas que tenía la muralla de Zamora ya están solucionados, ha sido una actuación muy bien hecha en los plazos precisos, los técnicos han hecho muy bien su labor". Aunque la actuación ha sido orientada a la conservación del recinto amurallado, Muñoz ha recordado que también ha afectado a espacios de su entorno inmediato para mejorar su aspecto.
En cuanto al Plan Director, ha afirmado que en caso de que fuese necesario actualizarlo el procedimiento sería sacarlo a concurso para que presentasen sus propuestas los técnicos.
Las subdelegada Clara San Damián agradeció la sensibilidad del Gobierno y del Instituto con el patrimonio histórico-cultural de la provincia, "del que se enorgullecen todos los zamoranos".
Cinco tramos
En concreto, los últimos trabajos de restauración, finalizados en noviembre, han supuesto una inversión del Ministerio de Cultura de 518.406 euros y han afectado a cinco tramos del área noroeste de la muralla como son el Portillo de la Lealtad, Peñas de Santa Marta, Cuesta de los Pepinos, Muralla de la Ronda de Santa Ana y Ronda del Degolladero. Todos ellos forman parte del sector que pertenece al primer recinto amurallado, construido durante los siglos XI y XII, como ha destacado el arquitecto Francisco Somoza, quien ha explicado las intervenciones realizadas, que vienen a sumarse a las efectuadas en 2011 en la Puerta del Obispo y el Carmen de San Isidoro.
Así, durante la restauración se han consolidado los elementos degradados para recuperar la forma y las características originales de la muralla, y han afectado a las escaleras de acceso a los antiguos adarves para consolidar y mantener aquellas partes que presentan riesgos de deterioros y evitar desprendimientos. "La muralla -ha dicho- es consecuencia de actuaciones diversas, que pueden seguirse leyendo su evolución. Lo más antiguo es la roca. La muralla nos habla de que aquí en el siglo XI vivía gente y esa gente se tenía que defender".
