San Juan acoge la Misa Flamenca que este año ha supuesto un homenaje al fallecido Benito Peláez.
Numeroso público ha acudido esta tarde a la iglesia de San Juan donde ha tenido lugar la ya tradicional Misa Flamenca que organiza la Peña Amigos del Cante como preámbulo del XLIV Festival Flamenco que se celebra mañana en la Plaza de la Catedral. La misa ha servido para recordar la figura del desaparecido Benito Peláez, quien fuera párroco de San Ildefonso y vicario general de la Diócesis.
A Dios se le reza desde el silencio y también desde la alegría y la magia del cante. Así ocurre cada año cuando la misa flamenca sirve de preámbulo al tradicional festival que convierte a Zamora en santo y seña del cante grande por San Pedro.
La preciosa voz de Regina de Huelva, acompañada al toque por Paco Cortés, se elevaba al cielo y resonaba en el artesonado mudéjar de la iglesia de San Juan, donde hoy se ha recordado al fallecido Benito Peláez, aquel cura bueno, párroco emérito de San Ildefonso, donde tantos años ha tenido lugar la misa flamenca y que tantas facilidades dio en vida a la Peña Amigos del Cante y a todos los que llamaban a su puerta.
Plena de facultades, la cantaora onubense ha protagonizado la misa de este año, mostrando su limpieza técnica y la profundidad y pureza de su cante. Los aficionados podrán escucharla mañana de nuevo en el Festival Flamenco que dará comienzo a las 22 horas en la Plaza de la Catedral.