La Catedral de Zamora era escenario de la clausura del FIF Zamora. Un certamen que ha recogido a los mejores grupos nacionales y del extranjero, bajo un mismo idioma, el folclore.
El festival arrancaba el pasado en jueves en Toro, con un lleno hasta la bandera en el teatro Latorre, conseguiendo el primer lleno en su aforo permitido de todo el año.
Zamora y Plaza de la Catedral daban rienda suelta solo recortada por el aforo en sillas y gradas y por supuesto por el protocolo COVID19 que se guardó en todo momento. Los voluntarios del grupo y un servicio especial de personas destinadas a ello limpiaron sillas para que todo el mundo pudiera acomodarse lo mejor posible para disfrutar de un espectáculo de nuevo mundial gracias al esfuerzo y tesón de la AE Don Sancho y su director Antonio Martín.
Zamora se vuelve a coronar como centro neurálgico del folclore, con un certamen que edición tras edición, recoge mayor afición.
