Las dos bandas más representativas de la ciudad celebran este fin de semana en honor a su patrona Santa Cecilia dos conciertos. El viernes será la Banda Maestro Nacor Blanco la que en el Paraninfo del Colegio Universitario dedique su repertorio a la Santa a partir de las 20:30 horas y el sábado la Banda de Música de Zamora hará lo propio en el Teatro Principal a partir de las 20:00 horas.
Los dos directores han concedido una entrevista conjunta a este diario en un clima de perfecta camaradería y buena sintonía, en este caso musical y de colaboración entre ambas formaciones.
Álvaro Lozano y Manuel Alejandro López son las dos figuras visibles en la dirección dentro de la gran familia que conforman la Banda Maestro Nacor Blanco y la Banda de Música de Zamora respectivamente.
Álvaro, zamorano de 41 años, se formó desde pequeño en uno de los instrumentos que toca desde entonces, el clarinete, y aunque hace sus pinitos con el saxo, (sobre todos los lunes en el Ávalon), es un enamorado de la música, de su clarinete y de la dirección. Álvaro habla de una familia en los ensayos, y también en la calle, la que forman los músicos que componen la banda Maestro Nacor Blanco.
Por su parte Manuel que tiene 27 años y es nacido en Orense aunque ya zamorano de adopción, también hace al menos 15 años que descubrió la tuba como instrumento favorito y comenta lo mismo sobre la Banda de Música de Zamora, sobre todo en cuanto al buen ambiente que se respira dentro de la misma y lo que eso ayuda a mantener el clima de camaradería en todos los aspectos.
Con ellos hemos charlado sobre música, la de ayer, la de hoy y sobre el futuro de las vocaciones musicales y de las generaciones venideras, así como de la hermandad y la colaboración existente entre ambas formaciones.
La cantera musical parece ser que está asegurada en ambas bandas, eso sí, hacen un llamamiento a las nuevas vocaciones musicales y a los músicos en relación con los metales: trompas, trombones y tubas. Quizá estos instrumentos son menos atractivos para los que comienzan, pero quizá también la tradición familiar y en muchos casos el desconocimiento de los instrumentos haga que este tipo de familia musical, la del metal, sea la menos elegida y conocida por los estudiantes, tanto en el conservatorio como en las propias bandas. El piano, la guitarra y el violín siguen siendo los instrumentos más demandados entre los que empiezan.
Ambos directores coinciden en la importancia de los profesores tanto en la escuela, en los primeros ciclos a la hora del primer contacto con la música, como ya en las especialidades posteriormente en el conservatorio. "Es difícil que hoy en día volvamos a las formaciones musicales de la antigua Grecia y a Roma donde eran asignaturas esenciales", comentaba Manuel, y "miedo me da, la formación musical de las generaciones venideras". Por su parte Álvaro aseguraba también que hoy día se ha perdido un pilar básico, el de la música, y que es vital recuperarlo, "yo no entiendo un día o una vida sin música, pensar en el día a día, es pensar en música por tanto en algo no nos equivocamos en nuestras profesiones, hacer lo que nos gusta también es parte de nuestra vida y al menos nosotros dos tenemos el privilegio de hacerlo".
En relación con las bandas de la provincia la cordialidad y la colaboración es estupenda, en la semana pasada comenta Álvaro "estuve tocando con la Banda de La Lira en Toro y disfruté de la dirección de Casimiro encantado" la colaboración entre las bandas de la Lira en Toro y la de "Pepe" (cariñosamente) en Benavente es muy buena, comentaban ambos directores.
Las diferencias entre bandas amateurs como son las de Zamora son pocas, ambas formaciones cuentan con un número similar de músicos, no llegando en ninguno de los casos al centenar de miembros en ambas bandas, pero sus directores están contentos con la disposición y compromiso de sus integrantes. "Mucha gente no sabe que hay detrás de un concierto de hora y media", comentaba Álvaro, y apostillaba Manuel, "si sumamos las horas de ensayo, las del conjunto, con las de cada uno de los músicos pasaríamos del millar seguramente". Lo importante al final es hacer música y disfrutar con ello, en esto coinciden ambos directores.
La idea de hacer un concierto conjunto y acabar tocando ambas bandas juntas no es desdeñable, nosotros hemos puesto la idea sobre la mesa y ambos directores han recogido el reto. El año próximo muy posiblemente ambas formaciones nos sorprendan en una más que amigable jornada de hermanamiento y confraternización en la que la música será lo importante y que disfruten los zamoranos de ello, lo mejor. Viva Santa Cecilia.