Zamora ha vibrado este viernes con uno de los días más intensos de las fiestas de San Pedro. A pocas horas de un fin de semana que promete temperaturas extremas y una agenda repleta de planes, la ciudad se ha llenado de zamoranos y visitantes que han salido en masa a la calle buscando aire, música y buen ambiente.
Con el termómetro marcando 34ºC, las plazas se convirtieron en oasis donde refrescarse y disfrutar del

tardeo al aire libre. La Feria de Día fue el epicentro del tapeo: terrazas llenas, calles abarrotadas y un ambiente que recordaba a los mejores tiempos prepandémicos. Familias, grupos de amigos y curiosos tomaron la ciudad al asalto, especialmente en el centro y las zonas de bares.
Uno de los grandes atractivos del día fue el Escenario Campeche, donde Mubaza volvió a demostrar que la música alternativa tiene fieles devotos en la ciudad. También destacaron las propuestas culturales en las plazas adyacentes a la Mayor, convertidas en templos para esas “otras músicas” que, aunque menos comerciales, siguen siendo esenciales para el alma de las fiestas.

Las Peñas han sido también aliciente especial ya que los pasacalles han animado cada rincón y cada calle. La fiesta se vive en el centro de la ciudad y la gente lo agradece, y por supuesto la hostelería que hacen su agosto en este final de julio abrasador.

Pero sin duda, las grandes expectativas del viernes se centraban en las actuaciones nocturnas de Los Mojinos Escozíos y La Huella, dos nombres con tirón que congregaron a miles en busca de buen rollo y desenfado.
Zamora se "petó" —como ya viene siendo habitual cuando San Pedro alcanza su punto álgido— y lo hizo con alegría, sin incidentes destacables y con una ciudad que se dejó llevar por la fiesta, la cultura y el deseo colectivo de pasarlo bien.
Este sábado se espera otro lleno total en calles y plazas, en lo que promete ser uno de los fines de semana más multitudinarios y calurosos del año.
