Este domingo, la frontera entre España y Portugal se engalanó una vez más con la vibrante celebración de la romería en honor a Nuestra Señora la Virgen de la Luz, un evento que ha arraigado profundamente en el corazón de los habitantes de ambos países a lo largo de los años.
El gran mercadillo transfronterizo volvió a celebrarse entre Moveros y Constantim, en un escenario único donde cultura, fe y tradición se dan la mano.
Ubicada en la pintoresca loma fronteriza de Moveros, en la comarca de Aliste, y entre la freguesía de Constantim, en la región portuguesa de Tras os Montes y Alto Douro, esta romería marca el inicio del calendario festivo religioso de las conocidas como las “Siete Hermanas” de España y Portugal.
La ermita, situada en territorio portugués en Constantim, se convirtió durante todo el fin de semana en el epicentro de los actos religiosos y festivos, organizados por tres familias locales que actúan como mayordomos del evento. Desde el preludio festivo del sábado, conocido como “Las Vísperas”, hasta la emotiva procesión del domingo, la romería ofrece una experiencia única que trasciende las fronteras nacionales.
La caminata y la fiesta del sábado
El sábado, a las 15:00 horas, los habitantes de Moveros y los visitantes emprendieron una caminata de cinco kilómetros hacia Constantim, donde se unieron a los vecinos portugueses en una procesión para trasladar la imagen de la Virgen desde la iglesia matriz hasta su santuario campestre.
La jornada culminó con un espectáculo musical del grupo Fado Plus, que deleitó a los asistentes en la aldea de Constantim, envolviendo la noche en un ambiente de hermandad y fiesta.
Domingo 27 de abril, el "Día Grande"
El domingo 27 de abril, conocido como el “Día Grande” de la romería, amaneció con entusiasmo y fe. Devotos de ambos lados de la frontera acudieron en masa, llenando la campa con miles de personas deseosas de vivir esta jornada única.
Desde temprano, la ermita de Nuestra Señora de la Luz abrió sus puertas para recibir a los fieles llegados especialmente desde Aliste y Tras os Montes, quienes acudieron para expresar su gratitud y pedir bendiciones, especialmente relacionadas con la salud y la protección ocular.
A las 15:00 horas (hora portuguesa) dio inicio la solemne procesión alrededor de la ermita, seguida de una emotiva eucaristía presidida por la imagen de la Virgen de la Luz y San Marcos. La misa, concelebrada bajo un sol radiante, estuvo acompañada por estandartes y pendones que adornaron la pradera.
Fiesta, música
Por la tarde, la imagen de la Virgen regresó en procesión a Constantim, donde un grupo portugués ofreció un emotivo concierto a las 23:00 horas, seguido de un espectacular castillo de fuegos artificiales que iluminó el cielo a las 00:45 horas, poniendo el broche final a una jornada intensa de fe, convivencia y celebración.
Además de los actos religiosos, la romería de la Virgen de la Luz es conocida por su mercadillo campestre, el mayor de toda la región, que atrajo este año a visitantes desde Galicia, Castilla y León, Andalucía e incluso desde Francia, en busca de productos tradicionales, gastronomía, plantas ornamentales y artesanía típica.
La seguridad estuvo garantizada por la Guardia Civil Española y la Protección Civil de Alcañices, junto a sus homólogos portugueses, los conocidos cariñosamente como “guardiñas” y efectivos de la GNR, reforzando el carácter de hermanamiento que define esta fiesta.