Castilla y León ha registrado una preocupante disminución en el número de trabajadores autónomos, perdiendo casi 10.000 desde 2019. A pesar de que en junio de 2024 se alcanzaron 185.798 afiliados, la cifra más alta del primer semestre, se ha evidenciado una caída significativa a largo plazo.
En términos anuales, junio de 2024 es el peor mes de los últimos 5 años, con una disminución de 9.500 autónomos en comparación con 2019. Solo los sectores de Actividades Profesionales Científicas y Técnicas y Actividades Sanitarias se han librado de estas bajadas.
A nivel provincial, todas las provincias han registrado pérdidas. Palencia es la más afectada con una reducción del 7%, seguida por Zamora (6.8%) y León (6%).
Los autónomos extranjeros representan el 5.3% del total y han crecido un 20% desde 2019, destacándose en diversos sectores. Eduardo Abad, presidente de UPTA, critica al gobierno actual, señalando la importancia de la inmigración para frenar la pérdida de autónomos y la necesidad de un plan de relevo generacional para revitalizar el sector y advierte que Castilla y León podría perder otros 10.000 autónomos en los próximos dos años.
