El Sindicato de Enfermería (SATSE) en Castilla y León ha solicitado a la Consejería de Sanidad un aumento del personal de enfermería en atención primaria y servicios de prevención. Esta petición surge ante la inminente campaña de vacunación contra la gripe y el COVID-19, que comenzará el 14 de octubre para la población general y el 1 de octubre para personas institucionalizadas y otros grupos vulnerables.
Las enfermeras no solo administran las vacunas, sino que también son responsables de la planificación, recepción y seguimiento de las dosis, además de monitorear posibles efectos adversos. SATSE ha señalado la importancia de aumentar el número de enfermeras contratadas para evitar la sobrecarga de trabajo y garantizar un desarrollo eficiente de la campaña.
El sindicato ha destacado que las enfermeras ya tienen una carga laboral significativa y que, en el caso de la vacunación en residencias, son las enfermeras de cada área de salud las encargadas de acudir a estos centros. Por lo tanto, es fundamental incrementar el número de profesionales para poder llevar a cabo esta tarea de manera adecuada.
Finalmente, SATSE advierte que la falta de refuerzos puede resultar en una sobrecarga laboral que afecte no solo la salud física y psicológica de las enfermeras, sino también la calidad de atención a los pacientes. La organización sindical enfatiza la necesidad de que la Administración responda a estas demandas para asegurar el bienestar de la población durante la campaña de vacunación.