El Salón de Actos de la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias de Palencia se ha convertido este miércoles en el epicentro del debate sobre uno de los grandes retos educativos y sociales de la actualidad: el consumo de pornografía entre la juventud. Bajo el título “Jornada de Prevención de la Pornografía”, el Consejo de la Juventud de Castilla y León, en colaboración con la Dirección General de la Mujer, ha impulsado un espacio de reflexión colectiva con un objetivo claro: frenar la normalización de la violencia sexual que se esconde tras el consumo masivo de contenido pornográfico.
La jornada, celebrada desde las 9.00 horas, ha contado con un amplio respaldo institucional y académico. En la inauguración, Sonia Ortega, decana de la Facultad de Educación del Campus La Yutera, ha apelado a la necesidad de fomentar el pensamiento crítico y un uso responsable de la tecnología en una “sociedad hiperconectada donde la juventud se enfrenta a estímulos cada vez más invasivos”. En la misma línea, María Victoria Moreno, directora general de la Mujer de la Junta, ha defendido la urgencia de preparar a las nuevas generaciones “para entender el sexo desde el respeto, la igualdad y la dignidad”.
Los datos ofrecidos por las entidades participantes han encendido las alarmas: Save The Children advierte que la edad de inicio en el consumo de pornografía se sitúa en los 8 años, mientras que solo el 14% de los jóvenes de Castilla y León considera haber recibido una educación sexual suficiente. Ante este panorama, Sandra Ámez, presidenta del Consejo de la Juventud autonómico, ha subrayado la importancia de educar desde edades tempranas en afectividad, consentimiento y relaciones sanas. “No podemos permitir que internet enseñe lo que las instituciones no se atreven a abordar”, ha reclamado.
Uno de los momentos más impactantes de la jornada ha sido la intervención de Laura Selena Báez, de la Federación de Mujeres Jóvenes, quien ha desmontado el discurso del “empoderamiento” asociado a plataformas como OnlyFans. “La pornografía es deshumanización, y ahora se disfraza de emprendimiento para legitimar una industria que se lucra del cuerpo y del sufrimiento ajeno”, ha señalado.
A continuación, la psicóloga Beatriz Martín, de la asociación Dialogasex, y la periodista Nerea Novo, de Emargi, han abordado la relación entre pornografía y violencia sexual. Martín ha alertado de que “la violencia no ha desaparecido, solo ha cambiado de formato y se ha trasladado al entorno digital”. Por su parte, Novo ha denunciado que muchas mujeres acceden a la pornografía como último recurso económico, víctimas de un sistema que no les ofrece alternativas, y ha puesto el foco en la erotización creciente de la violencia como fenómeno cultural.
La jornada ha concluido con una mesa redonda sobre la construcción de la masculinidad y su relación con el consumo de pornografía. Iván Sambade, especialista en teoría de género, ha apuntado que “la sexualidad masculina sigue asociada a la potencia y la dominación”, mientras que Juan González, experto en educación sexual, ha advertido que la ausencia de formación genera relaciones basadas en la subordinación femenina, dificultando incluso que muchas mujeres reconozcan haber sido víctimas de agresión.
Moderadas por la psicóloga Alma García, más conocida en redes sociales como “PsicoBar”, las distintas ponencias han coincidido en una idea clave: la pornografía no es entretenimiento, sino un modelo de sexualidad que perpetúa desigualdades, fomenta estereotipos y banaliza la violencia.