La Junta de Castilla y León ha vuelto a insistir al Gobierno de España en la necesidad de convocar de forma urgente la Conferencia Sectorial de Transporte. Este órgano, según la administración autonómica, debe ser el espacio adecuado para debatir el Mapa de Transporte, cuya propuesta, de 2022, está siendo revisada por el Ministerio de Transportes y Movilidad Urbana sin contar con las comunidades autónomas.
En una reunión con los responsables de transporte de todas las comunidades, la directora general de Transportes y Logística de la Junta, Laura Paredes, subrayó la importancia de abrir un debate en torno a este tema. Castilla y León, al igual que otras regiones, rechaza la imposición de un plan que no contemple su participación.
El borrador del Mapa de Transporte propuesto por el Ministerio prevé la eliminación de 474 paradas en 346 municipios de Castilla y León, afectando especialmente al medio rural. Según la Junta, este recorte perjudicaría a más de 200.000 habitantes, ya que se eliminaría tres de cada cuatro paradas, lo que dificultaría la conexión en varias localidades de las nueve provincias de la comunidad.
Además, la Junta destacó en la reunión la necesidad de establecer un consenso y coordinación sobre las bonificaciones del transporte, tal como se ha hecho hasta ahora, y de garantizar transparencia y planificación. En este sentido, también mostró su preocupación por el anuncio del ministro Óscar Puente de implementar un billete único sin informar a las comunidades autónomas.
Finalmente, se mencionó la reciente derogación del Real Decreto-Ley 9/2004, que no fue convalidado en el Congreso de los Diputados, señalando la falta de un proceso de consenso previo con las comunidades. También se alertó sobre la publicación de un nuevo Real Decreto-Ley que afecta a las bonificaciones del transporte, sin haber proporcionado detalles claros a pesar de las reuniones mantenidas entre los responsables de transporte de todas las autonomías.