La incidencia por coronavirus en Castilla y León baja, pero a ritmo muy lento. Los datos permiten a la consejera de Sanidad, Verónica Casado, asegurar que la comunidad podría haber "tocado techo" con una reducción de la incidencia semanal del 40%.
Aun así, la presión asistencial sigue siendo muy alta aunque tiene a estabilizarse. Según la titular de Sanidad, actualmente hay 1.071 pacientes ingresados en planta y 327 en UCI. A pesar de la alta ocupación, Verónica Casado sostiene que los centros hospitalarios mantienen un 29,7% de las operaciones quirúrgicas programadas y más de un 90% de las consultas externas y las pruebas diagnósticas.
La consejera de Sanidad insistió en su comparecencia semanal que Castilla y León se coloca como la quinta comunidad española en número de fallecimientos por coronavirus, aunque reconoció que la incidencia acumulada semanal ha bajado un 40%, de 306 casos por cada 100.000 habitantes la semana pasada a los 181 casos.
Casado marcó el 2 de enero como la fecha en la que llegó a Castilla y León la tercera ola, lo que, en su opinión, justifica el adelanto del toque de queda a las 20 horas en unos días en los que la comunidad registraba 860 casos en 14 días y 582 casos por cada 100.000 habitantes en 7 días.
Otro de los indicadores que maneja la consejera para apuntar que Castilla y León podría haber tocado techo es la caída del número reproductivo básico instantáneo al 0,79. Eso sí, Verónica Casado aseguró que el "pico" en las unidades de críticos se espera para la próxima semana.
