El portavoz de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, ha defendido el anuncio realizado por el presidente del Gobierno que ha anunciado una bajada del IVA del gas entre los meses de octubre y diciembre del 21 al 5%. Una medida que no descarta extender al año 2023 en función de la situación económica en un contexto de crisis energética.
El también consejero de Economía y Hacienda de Castilla y León asegura que la medida adoptada por el Ejecutivo es muestra de que la bajada de impuestos "es posible y no es malo". La medida, que ya había sido reclamada desde el pasado mes de abril por el PP, también había sido una de las propuestas que el Ejecutivo autonómico había puesto sobre la mesa, tal y como ha recordado Carriedo.
"Esto demuestra claro una cosa: que cuando se quiere bajar impuestos se puede, que bajar impuestos es bueno y que cuando se insiste tanto en que bajar impuestos no se puede vemos hoy que eran declaraciones que se ven contradichas por la realidad de los hechos de quien toma decisiones en ese mismo ámbito", ha precisado.
Al tiempo, el consejero asegura que Castilla y León es consciente de que la mitad de la recaudación de ese IVA supone una merma para la CCAA, pero que se asume por parte de la Junta como un esfuerzo de cara a la recuperación en un contexto de inflación.
