Acudir al hospital por una tos que no se va y salir con los pies por delante por un accidente en las instalaciones del centro. Es el caso de G. I. S., una mujer de 101 un años que el pasado 3 de marzo fue al Hospital de León debido un catarro persistente y que, según la versión de la familia, sufrió una caída -que se demostraría mortal- al ser trasladada de una camilla a otra.
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