Este sábado, el Balonmano Caja Rural de Zamora ha querido ir más allá del juego y del marcador para rendir un emotivo homenaje a unas figuras imprescindibles dentro y fuera de la cancha: las madres. Con motivo del Día de la Madre, el club ha dedicado un gesto muy especial a quienes, con su apoyo incondicional, entrega diaria y amor constante, forman parte esencial de cada victoria.
Durante la jornada, los jugadores compartieron protagonismo con las madres del club, reconociendo públicamente su papel silencioso pero fundamental en la vida deportiva y personal de los integrantes del equipo. Desde los inicios en categorías base hasta los momentos de gloria en el primer equipo, el aliento maternal ha sido, sin duda, una constante.
El Balonmano Caja Rural de Zamora ha querido así agradecer a todas las madres su presencia incansable en cada entrenamiento, partido, desplazamiento y también en los momentos difíciles. Porque, como recordó el club en sus redes sociales: “Sin vosotras, nada de esto sería posible”.
Una jornada marcada por la emoción, el cariño y el reconocimiento a quienes, sin pedir nada a cambio, siempre están ahí. Las madres del balonmano zamorano también juegan… y ganan.
