La afición zamorana tributó su último abrazo en forma de aplausos a un Miguel Camino que abandonó el Pabellón Ángel Nieto, y con ello al Balonmano Zamora, visiblemente emocionado y con el calor de una grada que le ha tenido en gran estima durante estas cinco campañas.
Era el minuto 28 de la primera parte cuando, desde preferencia, se exponía una pancarta en agradecimiento a Miguel Camino por toda su trayectoria en el conjunto pistacho y la grada se levantaba para dejar de mirar durante unos segundos el partido y agradecer el esfuerzo de uno de los suyos. El equipo, en la pista, quiso unirse al homenaje y pasaba, en 30 segundos, del 11-13 al 13-13 con gol de Sandín, como no, desde el extremo.
Además, tanto antes del encuentro como, especialmente, al finalizar este, todos los aficionados quisieron mostrarle a Camino el cariño que se ha ganado estas cinco temporadas.