Los zamoranos llegan a las cuatro últimas jornadas dependiendo de si mismos pero con la necesidad de sumar, al menos, dos victorias, para acabar manteniendo la categoría en Asobal. La primera de las cuatro batallas será el próximo sábado en Aranda.
El capitán del MMT Seguros Balonmano Zamora acuñó esta frase: "Comienza el baile". Una frase que resume muy bien el sentir y el latir de esta plantilla que, aún sabiendo que se juegan la permanencia en cuatro batallas, aún dando siempre el máximo, no dejan de buscar la diversión dentro del 40x20.
Un equipo que se divierte unido, es más que un equipo, es una plantilla que lucha contra transatlánticos de este deporte, que llega a este final de liga no sólo pudiendo lograr la salvación, sino dependiendo de si mismo para este objetivo en el que querrán interponerse en su camino Aranda, Gijón, Gualdajara y Granollers.
Los zamoranos han tenido tres semanas duras, de derrotas sin opción de luchar el partido hasta el final, de partidos frente a equipos de la zona alta que no han concedido opciones a unos pistacho que han recargado las baterías para el final liguero, para sumar en estas cuatro semanas y mantener la categoría.
El primer "baile" lo tendrá que bailar muy pegado el MMT Seguros en Aranda, en un pabellón que siempre se llena, en un pabellón que contará con aficionados zamoranos, en una jornada en la que los pistacho jugarán también en Aragón, en el partido contra Cuenca, buscando, al menos, seguir por delante de los conquenses.
