Era el día de la despedida de Miguel Camino. Era el día de verse las caras contra el organizador de la fase. Era un día para repartir muchos minutos. Sí, era todo eso, pero también fue, durante gran parte del encuentro, una nueva prueba para mostrar el estado de forma de los pistacho que plantaron cara a Bidasoa.
Si el Balonmano Zamora quería salir del último encuentro liguero con la sensación de que se podía vencer a Bidasoa, el 14-14 al descanso lo permitía, y eso que ya mediada la primera mitad García Valiente decidía sentar a Leo maciel y darle descanso de cara al play-off.
Si el técnico zamorano pretendía repartir minutos entre los jugadores sanos, también lo pudo hacer durante prácticamente veinte minutos del segundo tiempo cuando los canteranos se erigieron en protagonistas y algunos, como Sandín, en goleadores de la tarde. Dos partidos en uno para el MMT Seguros que mostraba su potencial y que a la vez se guardaba alguna que otra carta.
Si el Ángel nieto quería despedir a los suyos después del gran esfuerzo de la temporada y decir adiós a un visiblemente emocionado Miguel Camino, también lo logró una cancha que pudo tributar un caluroso homenaje al jugador que ha vestido esta camiseta en los últimos años.
