El conjunto entrenado por Leo Álvarez, que contaba con bajas significativas como la de Jortos, Octavio o Miranda, se impuso 27-33 al elenco de jugadores de la villa, pese a rotar muchos minutos entre los menos habituales.
El conjunto zamorano acudió un año más a la cita con los vecinos de Tábara, para enfrentarse a un conjunto de jugadores que veraneaa en la localidad zamorana, y así cumplir un año más con la tradición que acompaña a las pretemporadas de los pistacho.
Después de haberse enfrentado a Ademar, Octavio que no jugó por la lesión sufrida al chocarse contra la valla, y Jortos o Miranda que descansaron, dejaron el testigo en sus compañeros, que aunque pagaron el esfuerzo de la dura pretemporada y de haber jugado 24 horas antes otro partido, cumplieron para llevarse el duelo 27-33.
Los jugadores y directivos del club pudieron degustar tras el encuentro una cena con las fuerzas vivas de la villa y los jugadores de la localidad vecina, aprovechando los días festivos en Tábara.
