El Balonmano Zamora Rutas del Vino, sin Raúl Maíde y sin Octavio Magadán, recibía en el Ángel Nieto al Balonmano Alcobendas, equipo llamado a estar en la parte alta de la clasificación en esta División de Honor Plata. El partido, con tensión en todo momento y una grada que estaba encima, finalizó con 24-25.
El partido comenzó como se preveía, con igualdad tremenda entre un Balonmano Zamora siempre guerrero y un Balonmano Alcobendas que daba muestras de su calidad. Cada uno con su estilo, los de Leo Álvarez buscando un partido rápido y con posesiones cortas frente a un balonmano lento, de circulación de Alcobendas. A los 20 minutos el marcador reflejaba esa igualdad, con empate a ocho en un partido muy intenso entre los dos conjuntos. La afición apoyaba en todo momento Rutas del Vino y estaba encima de los colegiados, que tomaban decisiones muy dudosas que no gustaban a la parroquia viriata.
Dentro de la intensidad del encuentro, las ofensivas de los pistachos comenzaban a toparse con un muro llamado Adrián Manuel, portero de Alcobendas. No llegaban los goles para los zamoranos, pero sí para el conjunto visitante que se adelantaba en el marcador ante el desconcierto del Balonmano Zamora con el arbitraje. Leo Álvarez intentaba frenar el parcial de Alcobendas con tiempo muerto, pero el equipo, con la sensación de estar fuera del partido, llegó al descanso con 9-15.
El segundo tiempo comenzaba con la esperanza de recortar las distancias en el marcador, pero el Balonmano Alcobendas se empleaba a fondo para frenar a un conjunto viriato que ya estaba seis abajo. Todavía con siete minutos disputados en la segunda parte, Felipe Barrientos también aparecía en la meta zamorana para mantener al equipo cinco abajo. El partido entraba en un tramo de fallos por parte de ambos equipos y un Alcobendas que ralentizaba el ritmo para defender su ventaja, pero se veía obligado a pedir tiempo muerto ante el parcial de 5-0 de Rutas del Vino para ponerse 14-18.
Tras el tiempo muerto, Alcobendas seguía manteniendo posesiones largas, pero entre afición y equipo, los de Leo Álvarez llegaban a ponerse 16-19 y a la contra llegaba el 17-19 para poner el pabellón en pie. El partido entraba en la recta final al grito de "sí se puede". Los lanzamientos desde los siete metros penalizaban a los viriatos con tan solo uno anotado, por los seis de los madrileños, pero el resultado se mantenía abierto hasta el tiempo muerto que solicitaba Leo Álvarez tiempo muerto al volver estar cuatro goles abajo.
Dos lanzamientos consecutivos desde los siete metros ponían el 20-22 cuando faltaban seis minutos para el final del encuentro. El Ángel Nieto estaba siendo testigo de un auténtico partidazo, que entraba en los últimos cinco minutos con el Rutas del Vino a dos goles de los madrileños. La garra de los viriatos hizo que llegase el 22-23, pero la precipitación en la finalización dejaba la remontada complicada con un marcador de 22-25 a falta de un minuto.
La remontada no fue posible, aunque el Balonmano Zamora ofreció una demostración de lucha ante un equipo que estará en la parte alta de la tabla. Al final, el resultado fue de 24-25.