El Balonmano Zamora se enfrentaba en el pabellón Ángel Nieto al Málaga con el objetivo de terminar el año con una victoria, pero no iba a ser fácil frente a un rival muy fuerte que llegaba con nueva estructura. Un primer tiempo en el que el Rutas del Vino no tuvo mucho acierto y el Málaga se iba dominando al descanso 10-12. La segunda parte, de infarto para la afición zamorana, dejó una mezcla de sensaciones por los malos primeros veinte minutos y por la gran reacción en el último tramo de encuentro, que sirvió para llevarse el encuentro 24-20.
El primer tiempo no comenzaba de la mejor forma posible para el Balonmano Zamora, recordando al inicio frente a Antequera, con pérdidas de balón y un gran nerviosismo a la hora de mover de un lado a otro. Málaga lo aprovechaba y comandaba el partido, hasta que hubo reacción por parte del equipo viriato, especialmente con un gran Dalmau. A pesar de esa reaccion el resultado podría haber sido más abultado, pero entre los numerosos postes y la gran actuación del guardameta de Málaga, Oliva, tan solo podían sumar nueve tantos en más de 20 minutos.
Ante la imposibilidad de aumentar la ventaja, Málaga volvió a recuperarse y endosó un parcial de 1-6 en cinco minutos. Tras la remontada de los andaluces, Leo Álvarez tenía que solicitar tiempo muerto a falta de unos segundos para el descanso, pero no surtía efecto y con el 10-12 los jugadores se dirigían a vestuarios.
En la vuelta de vestuarios la salida fue mejor para el Málaga que aumentaba su ventaja al 11-14, aunque tendría que estar dos minutos con un menos, pero los porteros del equipo andaluz seguían realiznado un auténtico partidazo. En ataque el equipo seguía fallando, Cubillas al larguero y Dalmau con parada de Fran no podían recortar distancias. A los ocho minutos salía Sergio Sarasola después de varias semanas lesionado. Se cumplía el minuto diez y el Balonmano Zamora tan solo había anotado tres goles desde la salida de vestuarios y el partido se empezaba a complicar con 12-16.
El Balonmano Zamora seguía luchando y buscando el empate ante un muro como era Fran. Después de varios minutos sin anotar, el Balonmano Zamora hacía el 14-16 para levantar a la afición. El entrenador de Tors Málaga pedía tiempo muerto para que su equipo intentase volver a dominar en el juego más físico que estaba castigando mucho al Balonmano Zamora. La falta de puntería estaba siendo una constante en la tarde de hoy. Se entraban en los últimos diez minutos con 15-17 en un partido muy tenso.
El partido entraba en un final muy igualado con 17-18 después de que Jaime González aprovechase una buena asistencia de Ramiro. El propio Jaime González empataba a 18 tantos para devolver la esperanza al Ángel Nieto de que este partido se tenía que quedar en casa. La remontada llegaba con el tercer tanto consecutivo de Jaime después de una gran mano de Ignasi Admella. A seis minutos la falta de puntería del Rutas del Vino se convertía en un 20-18 a cinco minutos del final.
Los técnicos de Toros Málaga tenían que pedir tiempo muerto para frenar el ritmo de apisonadora que había cogido el Balonmano Zamora con el que se imponía 21-18. El Tors Málaga no se rendía pero Admella aparecía en un momento crítico para mantener los dos goles de ventaja. El portero catalán hacía grandes intervenciones fundamentales en el tramo final, sacando pies y manos para mantener al Rutas del Vino.
El Balonmano Zamora remonta un auténtico partidazo en los últimos diez minutos y se impone 24-20 para despedir el año con el auténtico espíritu viriato. Una victoria fundamental que permite empatar a doce puntos al Málaga, además de la victoria de Bordils que le otorga diez puntos.