El BM Zamora cerró el año con un auténtico recital ante Cuatro Valles, el equipo leonés que no logró plantar cara a los de Félix Mojón en el Ángel Nieto. El conjunto zamorano, motivado por la posibilidad de afianzar su posición en la parte alta de la tabla antes del parón navideño, no dio opciones a su rival en un encuentro marcado por la superioridad local.
Antes del inicio, el partido arrancó con un emotivo minuto de inactividad en solidaridad con la campaña nacional impulsada por la Federación de Balonmano. Una vez rodó el balón, los Guerreros de Viriato dejaron claro su propósito desde el primer instante. La ventaja no tardó en llegar, y al descanso el marcador ya reflejaba un sólido 19-12 a favor de los pistachos, quienes dominaron en todas las facetas del juego.
En la reanudación, el BM Zamora apretó aún más el acelerador. Con un ritmo frenético y una defensa que desarticuló cualquier intento de reacción del equipo leonés, la diferencia en el marcador se amplió rápidamente. A los diez minutos del segundo tiempo, los locales ya vencían por 22-14, y a falta de poco para el final, el resultado se disparó hasta un contundente 32-18.
El pitido final confirmó el triunfo zamorano con un abultado 36-19, lo que coloca al equipo como segundo clasificado en la liga, a solo tres puntos del líder. Un cierre de año inmejorable para el BM Zamora, que despide el 2024 en lo alto y con energías renovadas de cara a un 2025 lleno de desafíos.
El Ángel Nieto, que despidió a su equipo con una ovación, volverá a ser testigo de la lucha de los Guerreros de Viriato el próximo año, con la vista puesta en seguir escalando posiciones en la tabla.
