La hinchada zamorana, representada en un centenar de personas que viajaron hasta Irún a animar a los suyos, puso el color pistacho a un pabellón de Artaleku lleno hasta la bandera en los dos encuentros y que amenaza con presentar un no hay billetes mañana.
Los zamoranos se hicieron notar cada vez que los zamoranos marcaban un tanto o cuando Leo paraba las acometidas cordobesas.
La afición zamorana tiene mañana otra cita con los suyos en el encuentro de los de Garcia Valiente con el que cerrarán esta fase de ascenso.