El camino hacia la Liga Femenina Endesa vuelve a señalar a Estepona. La Federación Española de Baloncesto ha elegido de nuevo la localidad malagueña como sede de la Final Four de ascenso, una decisión que no ha pasado desapercibida y que ha generado cierto malestar entre algunos de los clubes implicados, incluido el Zamarat.
La organización ha optado por repetir ubicación respecto a la edición anterior, aunque con un cambio de pabellón: esta vez el torneo se disputará en el Polideportivo La Lobilla. En la deliberación final, quedaron descartadas otras candidaturas como la de Mallorca o la del propio Zamarat, que había presentado su propuesta para albergar el evento en Zamora.
Para el conjunto de Ricardo Vasconcelos, la designación supone un desplazamiento largo en caso de lograr la clasificación. Antes deberá certificar su pase este sábado en el Ángel Nieto ante el Domusa Teknik ISB, en una eliminatoria ajustada que las zamoranas afrontan con tres puntos de ventaja.
El club afronta su cuarta tentativa consecutiva de retorno a la élite tras quedarse a las puertas en las tres campañas anteriores. Equipos como el Celta o el Unicaja lograron el ascenso en esos intentos fallidos por parte de las zamoranas.
Estepona, además de ser anfitriona, llegará al torneo como uno de los favoritos. Las malagueñas cerraron la liga regular en segunda posición con 25 victorias en 30 partidos, por detrás únicamente del Leganés, que subió de forma directa.
