El pabellón Ángel Nieto se viste de gala este sábado 26 de abril (19.00 horas) para acoger el último partido de la liga regular de LF Challenge. El Zamarat recibe en casa al Azul Marino en un duelo directo entre dos equipos ya clasificados para los playoffs, pero que aún tienen mucho que decir antes de que comience el verdadero desafío.
Será un encuentro exigente para las zamoranas, que llegan quintas en la clasificación y con la intención de poner a prueba su nivel real ante un rival que ocupa la cuarta posición y que, como ellas, estará en la fase final por el ascenso. A efectos prácticos, este choque no definirá muchas posiciones, pero sí marcará sensaciones. Y eso, en un momento como este, puede valer más que un puesto arriba o abajo.
Ricardo Vasconcelos no podrá contar con toda su artillería. El técnico portugués afrontará el choque sin Adrijana ni Davinia, dos piezas importantes en la rotación de un equipo que no ha tenido demasiada continuidad a lo largo del curso en lo que a la salud de la plantilla se refiere. Aun así, la consigna es clara: ganar, corregir errores y llegar al playoff con confianza.
Porque si algo ha demostrado el Zamarat en partidos recientes como los disputados ante Unicaja o Leganés, es que tiene baloncesto para competir con cualquiera. El problema llega en forma de despistes, pérdidas y errores puntuales que terminan costando caro. Este sábado, en su pista y ante su afición, las naranjas quieren dar un golpe sobre la mesa, mandar un mensaje al resto de aspirantes y, sobre todo, convencerse a sí mismas de que pueden llegar lejos.
El Azul Marino, por su parte, aterriza en Zamora con la tranquilidad del deber cumplido, pero con la misma necesidad de ajustar su maquinaria antes de que el margen de error desaparezca por completo. No se esperan concesiones en un partido que huele ya a fase final y que puede servir de termómetro real para medir las aspiraciones de ambos conjuntos.
Todo está listo en el Ángel Nieto para una última batalla que, sin ser decisiva en la clasificación, puede ser clave en la moral.
