El Innova Chef estuvo muy poco afortunado desde el triple y eso le lastró durante todo el partido, quedando a remolque de un Aliaga Cantabria invicto que mantiene su condición tras visitar el Ángel Nieto (69-80).
Duelo épico en el Ángel Nieto, ya en las primeras jornadas, entre dos equipos con muy buena pinta y que han empezado claramente con una dinámica muy positiva pese a que al Innova Chef le faltan por llegar aún dos de los jugadores que están llamados a ser importantes y que cuenta con la baja de Iza que aún no ha podido debutar.
Comenzaron los zamoranos con Libroia a los mandos y una buena defensa que frenaba en los primeros compases a Sango Niang. Y es que los visitantes se presentaban en Zamora con tres ex jugadores de la historia moderna del CB Zamora y que dejaron un gran recuerdo en el Ángel Nieto: Sango Niang, Will Perry y Walter Cabral.
Pese a que las primeras defensas zamoranas fueron muy positivas, Sango empezó a encontrar los caminos hacia la canasta pero en las filas zamoranas respondía Carroll lo que llevaba el partido igualado al final del primer periodo (17-17).
Sin embargo, en el segundo periodo, al CB Zamora le empezó a faltar algo de fuelle con una rotación de apenas 9 jugadores y Waltar Cabral y Sango comenzaron a hacer mucho daño, consiguiendo segundas jugadas y con alguna pérdida zamorana que fueron decantando el partido para la escuadra cántabra que se iba once arriba al descanso (29-40).
LIbroia volvió a tomar el mando de las operaciones zamoranas en el inicio del tercer periodo y achuchó al Aliaga Cantabria con dos canastas consecutivas, una de ellas un triple, el tercero del partido de los zamoranos que acabaron el tercer periodo con un pobre 3/14 en este aspecto.
Los buenos esfuerzos zamoranos, bajando la renta durante gran parte, especialmente gracias al buen trabajo de Libroia que se fue hasta los 23 puntos, no obtuvo recompensa puesto que Aliaga pudo apretar al final y gracias a un par de decisiones comprometidas de los colegiados, entre ellas una técnica al banquillo, devolvió los diez de diferencia al amrcador (49-59).
En el inicio del último periodo, el Innova Chef tocó a arrebato y encontró algo que le había faltado en los tres anteriores, puntos de otros que no fueran Libroia y primero Ali, después Mario Álvarez, junto con una canasta del base americano, redujeron la renta en los primeros compases.
Las energías comenzaban a faltar en las filas zamoranas y Unai Mendikote, que igual que John Carrol había visto reducida su producción ofensiva, hacía la cuarta falta. Aliaga volvía a dar un empujón gracias a las canastas de Walter Cabral de nuevo hasta los nueve puntos (56-65).
Los triples siguieron sin entrarle a los zamoranos y Cabral seguía haciendo de las suyas cargando el rebote ofensivo. El esfuerzo zamorano no había conseguido minimizar la renta (56-67).
Molins metió el cuarto triple de los zamoranos pero, de nuevo atrás, el Inova Chef permitió un rebote que hizo que anotara fácil el cuadro cántabro que sobrevivía con las segundas opciones, aumentando la ansiedad zamorana.
Granados también se sumó a la fiesta cántabra desde el triple y los zamoranos, que comenzaron a buscar individualidades, se chocaban una y otra vez con la defensa cántabra que gozaba de la mayor diferencia del partido (61-74).
Intentó Saulo enjuagar algo la diferencia con una zona 2-3 en los últimos dos minutos y consiguió reducir la diferencia que se había ido a los quince puntos pero incapaz de luchar por mucho más porque el porcentaje de triples siguió cayendo hasta el final sin que ningún zamorano consiguiera anotar.
