"No ha podido ser, pero tenemos otra vida más". El ala-pivot ucraniano ponía esperanza en un momento de bajeza par aun CB Zamora Enamora al que se le escapaba su oportunidad más directa de ascender a la máxima categoría. Los últimos 40 minutos ante el Odilo Cartagena supusieron una vuelta de guion frente a lo vivido a 705 kilómetros de distancia, si bien ahora toca rearmarse para afrontar el largo camino para poder optar aún a una próxima temporada en la LEB Oro.
"Hoy es un día un poco de luto deportivo en el que es imposible estar contentos, pero nos levantaremos". Saulo ponía la nota de serenidad que le corresponde como director de esta orquesta que se enfrentó no sólo ante un magnífico rival, sino ante un pabellón a rebosar y que se volcó de principio a fin con los suyos.
"Tenemos otras dos semanas juntos para luchar y vibrar. Estoy seguro de que la ciudad lo va a entender". De esta manera, el técnico zamorano mantenía la entereza apostando por analizar la derrota como una oportunidad para demostrar la grandeza de la plantilla blanquiazul que ahora deberá pasar por el Playoff. En este sentido, Saulo ha apostado por mantenerse fieles al estilo que les ha llevado a esta final y a "seguir conectando a la gente" para tratar de alcanzar su meta que se prolongará un poco más de lo esperado.
Agradecido por el apoyo de una grada entregada y que flanqueó al equipo por los cuatro costados entre afición, autoridades y una cantera que vivió cada minuto como suyo, el técnico no tiene más que palabras de agradecimiento. "Sé lo difícil que es meter a toda esta cantidad de gente en un pabellón [...] Lástima no haber podido brindarles la superalegría del ascenso.