El Zamarat entra en una fase decisiva de la temporada con cinco partidos en los que, sobre el papel, parte con más opciones de victoria que sus rivales. Sin embargo, Ricardo Vasconcelos advierte del peligro de confiarse. "Si nos relajamos demasiado, perdemos", afirma el técnico portugués, consciente de que el equipo debe aprovechar este tramo no solo para ganar, sino para crecer de cara al final de la temporada.
El próximo rival, el Arxil, llega a Zamora con la necesidad urgente de sumar victorias para mantener sus opciones de permanencia. "Mientras tengas posibilidades, vas a pelear hasta el final", advierte Vasconcelos sobre un equipo que no regalará nada. Por ello, el Zamarat deberá mantenerse intenso desde el primer minuto hasta el último y mostrar su mejor versión en los momentos decisivos.
El técnico también pone el foco en la evolución del equipo en las últimas semanas. Tras entrenar con solo ocho jugadoras en meses anteriores, el plantel ha conseguido completar varias sesiones con las once jugadoras, lo que ha permitido mejorar el ritmo y la competitividad. "Somos mejor equipo que hace tres meses, pero seguimos cometiendo errores que nos han costado partidos", reconoce Vasconcelos, haciendo referencia a encuentros que se han escapado en los instantes finales o en prórrogas.
Las claves ante Arxil pasarán por una defensa sólida que permita canastas fáciles, el dominio del rebote y un cambio en la estructura ofensiva, apostando primero por el juego interior para generar espacios en el perímetro. "No es nuestra identidad habitual, pero contra este rival es lo que necesitamos", explica el entrenador.
Con la vista puesta en un posible play-off, el Zamarat encara una fase de la temporada donde cada partido será una prueba de madurez para un equipo que busca consolidarse como aspirante a todo.
