El Zamarat se impuso a La Cordà de Paterna por 71-77 en un duelo con dos caras muy distintas. Las zamoranas, que llegaron a estar 17 puntos por debajo al descanso, completaron una segunda mitad demoledora para llevarse la victoria ante un rival joven y talentoso, pero sin respuesta cuando el partido se torció.
El inicio del conjunto valenciano fue preocupante. Paterna dominó los dos primeros cuartos con un baloncesto rápido y agresivo, encontrando soluciones ofensivas con facilidad ante una defensa desorientada del Zamarat. Con un primer cuarto sobresaliente y un segundo muy trabajado, las valencianas se fueron al descanso con una ventaja clara (45-28). Virginia Sáez, con 15 puntos, y la dirección de Clara Che (9 asistencias y un notable trabajo en el rebote) guiaban a las chés, mientras que Yelek castigaba desde la línea exterior con dos triples de tres intentos.
Pero todo cambió tras el paso por vestuarios. El Zamarat corrigió su defensa, elevó su intensidad y dejó en solo 10 puntos a Paterna en un tercer cuarto aplastante (10-27). Las valencianas, sin la misma claridad ofensiva y atenazadas por la presión zamorana, vieron cómo su renta se desvanecía hasta el empate. Con el impulso de la remontada, el Zamarat remató el trabajo en el último cuarto, en el último momento, imponiendo su experiencia ante un equipo joven que no encontró respuestas para frenar la embestida visitante.
En el apartado individual, Sara Castro Marrero lideró la anotación zamorana con 17 puntos, destacando su acierto exterior, mientras que Polleros fue clave en la pintura con 9 rebotes, además de un buen porcentaje en tiros de dos. Aina Martín, aunque sin grandes cifras en el apartado estadístico, fue determinante en el trabajo menos visible, aportando en todas las facetas del juego.
Un inicio tan flojo pudo costarle el partido a las zamoranas, pero la reacción de la segunda mitad mostró el verdadero nivel de un equipo que, cuando ajusta sus piezas, se convierte en un rival temible.
