El CB Zamora Innova Chef arrolló a base de casta, intensidad y esfuerzo sin titubeos al Basket Navarra (77-92) en su cancha y logra un año más la muy meritoria gesta de clasificarse para el play-off de ascenso. El equipo de Saulo Hernández está configurado para luchar por no descender a liga EBA y no para aspirar a un posible ascenso al LEB Oro. Lo que está consiguiendo este equipo, con el que es imposible no empatizar al verlos vaciarse cada jornada, se valorará cuando la tendencia cambie y la formación azulona comience a realizar temporadas acordes a su presupuesto. Una vez más solo cabe que deshacerse en elogios para un equipo que está llevando al baloncesto zamorano a las cotas más altas de su historia.
El partido entre el CB Zamora y el Basket Navarra comenzó tremendamente intenso, un escenario que era de esperar teniendo en cuenta que el conjunto pamplonica no se podía permitir perder si todavía quería optar a entrar en puestos de play-off. Las necesidades de los zamoranos eran menos perentorias, pero una victoria les daba el pase definitivo a la tan ansiada liguilla de ascenso.
“Dinamita” Canda destapa el tarro de las esencias
Todo esto derivó en un inicio de encuentro muy aguerrido en el que ambos conjuntos ofrecieron su versión más dura, aquí no se hacían prisioneros. Muy pronto se vio que el partido se jugaría a dos velocidades y con dos estilos muy diferenciados. Cuando el balón estaba en manos de los azulones (este año blanquirrojos) la velocidad y el lanzamiento exterior predominaban (especial mención para un Bryce Canda arrollador con 12 puntos en el primer cuarto); por el contrario, cuando la bola pertenecía a los navarros el juego se ralentizaba y la pintura entraba en escena (muy meritorio el veterano pívot Sonseca en el juego interior).
Con todo y con esto se llegó al final del primer cuarto 20-23 para los zamoranos, que se sirvieron de su acierto en el perímetro para comandar el marcador: 75% en este primer periodo.
Okonwko equilibra la balanza del juego interior
El inicio del segundo cuarto fue de manual para los de Saulo Hernández. El CB Zamora estaba practicando un gran baloncesto que le sirvió para endosarle a su rival un parcial de 9-0. Gran parte de la culpa de esta situación fue de la entrada en acción de Namdi Okonkwo, el center estadounidense de 2,11 le permitió a los zamoranos tornar el dominio en el poste bajo, hasta ahora potestad de Sonseca. Cabe destacar también el efecto microondas que siempre provoca el alero visitante, Unai Mendicote, cuando sale desde el banquillo.
El Basket Navarra, por su parte, se aferraban a Narros (8 puntos), el más clarividente en ataque toda vez que los exteriores Williams y Thomas Jr no tuvieron su día en estos primeros 15 minutos de juego.
La intensidad defensiva del CB Zamora, que juega con una presión a todo campo durante los 40 minutos de juego (prerrogativa que le permite la juventud y físico de su plantilla), comenzó a ahogar al Basket Navarra, que no encontraba a Sonseca en la pintura y tampoco lanzamientos de larga distancia liberados. Los naranjas se sentían atenazados, muy incómodos en este ritmo alto planteado por Saulo Hernández y esto acabó por desencadenar un sinfín de pérdidas que de haber sido aprovechadas por los visitantes se podría hablar de auténtica paliza. A pesar de ello, la distancia solo se establecía en 14 puntos a falta de dos minutos para el descanso (29-43).
Los zamoranos perdonaron demasiado y el público del Polideportivo Arrosadia empezó a jugar su partido, dos pérdidas de Mendicote y Nicholas le sirvieron a los locales para devolver el parcial de 9-0 y ponerse a tan solo cinco puntos (41-46).
Los azulones promedian más de un 60% en tiros de campo
Con el inicio de la segunda mitad el CB Zamora recuperó sensaciones y, sobre todo, volvió a encontrar a Bryce Canda en situaciones de tiro. El escolta estadounidense no desaprovechó sus oportunidades y con 20 puntos en su haber puso al conjunto blanquirrojo 17 arriba a falta de tres minutos para el final del tercer cuarto (52-69).
El CB Zamora es un equipo que en fase defensiva siempre roza el sobresaliente; su esfuerzo, intensidad y garra rara vez brilla por su ausencia. Es en ataque donde en ocasiones pasa por periodos erráticos. Ante el Basket Navarra no fue así, tanto en el porcentaje de tres, como en el de dos estuvo por encima del 50%, dando como resultado un fantástico 62% de lanzamientos de campo con los tres periodos cumplidos (59-74).
Sin relajaciones, sin bajar el pistón
Los de Saulo Hernández salieron a disputar los últimos diez minutos de juego como si se tratase de los de una final. La relajación no existe en la idiosincrasia de este equipo, pero delante había un rival de entidad, creado para jugar play-off de ascenso, y que no iba a hincar la rodilla sin haber gastado su última bala.
Los naranjas propusieron una defensa a toda cancha y liderados por Narros (18) y Sonseca (23) lograron ponerse a diez a falta de cinco minutos para el final (73-83). Sin embargo el CB Zamora se ha caído en una marmita de confianza y todo lo que intenta le sale. De hecho, en el partido de este sábado pudimos ver al ala-pívot Walter Junior hacer un "stepback" para anotar un triple cuando el equipo más lo necesitaba.
El CB Zamora gana al Basket Navarra en su feudo (77-92) y consigue el acceso al play-off de ascenso a LEB Oro, un logro incomensurable para un equipo que debería estar peleando por no descender a Liga EBA.
