El CB Zamora no pudo frenar la intensidad del Gipuzkoa Basket y cayó derrotado en San Sebastián en un encuentro definido por la superioridad vasca en la pintura y el acierto desde el perímetro. El equipo dirigido por Saulo Hernández, que luchó por mantenerse en el partido, vio cómo el conjunto vasco impuso su físico bajo los tableros y castigó desde la línea de tres.
El dominio del rebote fue un factor determinante en el choque. El Gipuzkoa capturó 45 rechaces por los 28 de los zamoranos, lo que se tradujo en segundas oportunidades constantes y una diferencia evidente en la anotación en la zona: 40 puntos locales frente a los 26 de los zamoranos. La superioridad en la pintura permitió a los donostiarras marcar el ritmo del partido y mantener siempre la iniciativa en el marcador.
A pesar de la derrota, el CB Zamora mostró mayor solvencia en el control del balón. El equipo castellano y leonés perdió solo 8 balones, casi la mitad que su rival (15), y consiguió sacar partido de estos errores del Gipuzkoa, sumando 8 puntos tras pérdida. Sin embargo, este esfuerzo en la circulación no fue suficiente para contrarrestar la eficacia ofensiva del conjunto vasco.
El otro gran hándicap para el CB Zamora estuvo en el tiro exterior. Mientras que el Gipuzkoa firmó un notable 42,9 % de acierto en triples, los zamoranos sufrieron con un discreto 21,7 %. La diferencia en el perímetro terminó por decantar el partido, dejando al equipo zamorano sin opciones de remontada en los minutos finales.